Reunimos tus documentos personales, laborales y financieros, como tu cédula, declaración de renta, certificados laborales o ingresos y extractos bancarios. Verificamos que tu situación crediticia sea favorable.
Investigamos las tasas de interés y condiciones de varios bancos o entidades financieras. Nos aseguramos de elegir la opción que mejor se ajuste a tus necesidades y capacidad de pago.
Presentamos los documentos requeridos a la entidad financiera seleccionada. Ellos realizarán un análisis de tu capacidad de pago, historial crediticio y te indicarán si calificas para el crédito o la compra de cartera.
Una vez aprobado el crédito, debemos firmar los contratos respectivos, como la hipoteca o el endoso de cartera. Finalmente, realizamos la formalización ante una notaría para que el banco realice el desembolso del crédito.